lunes, 5 de diciembre de 2011

Ni título tengo.

Últimamente todo ha sido raro… en verdad ya no se que pensar ni que sentir.

Casi no tengo energías, estoy encerrada en una asquerosa rutina que va y viene una y otra vez, no tengo forma de cambiarla… no tengo la libertad para cambiarla.

A veces no me dan ganas de salir de esta pieza, no me dan ganas de levantarme y comer, no me dan ganas ni de beber agua… no me dan ganas ni de respirar.

A diario pienso y digo “quiero vacaciones” pero no he pensado que hare con ellas… hoy me detuve a pensar: quiero vacaciones pero eso implica salidas, descanso holgazaneo, acaso será posible todo eso con un padrastro idiota como el que tengo?

Horas y días enteros frente a una pequeña pantalla que emite luz… el computador se lleva la mayor parte de mi tiempo, la mayor parte de mi energía, la mayor parte de mi vida… a veces ando muy débil emocionalmente, a veces simplemente no existe el ánimo en mi vocabulario. Hace un tiempo no acostumbraba a ser así, entre más crezco más que pudro, no sé pero lo veo de esa forma, antes podía reír con ganas, antes andaba más alivianada por la vida… ahora no es lo mismo, cargo siempre con una puta nostalgia que a veces nisiquiera sé de qué, es un peso en mi interior que se hace sentir en mis parpados lacios. No siempre es igual, me doy cuenta que la única forma de volver a ser lo que era es cuando estoy con ella… cuando estoy con ella es el único momento en que me puedo sentir sin nostalgia, sin preocupaciones, sin infelicidad… vuelvo a ser la que reía con ganas, la que andaba sin preocupaciones y la que contagiaba la risa a cualquiera, hasta tengo mejor rostro cuando estoy con ella.

Pero claro, ella puede ser el alivio para todos mis malestares, para todos mis problemas, para todas mis nostalgias pero yo puedo ser el peso de sus malestares, el peso de su problema y sobre todo el peso de su nostalgia.

No tengo las mejores palabras para esta entrada, es más bien hecha con… con ese disgusto que conocemos algunos… con esa tristeza que viene en noches de llantos.


god, please!